jueves, 7 de abril de 2011

Gritos contra el capitalismo y el consumo

Documentales que reflexionan sobre la sociedad

Por Angélica Gallón Salazar

El Espectador


Cómo la desregulación de los mercados cocinó la crisis de 2008, cómo se ha construido el consumidor contemporáneo y cómo los objetos son hechos para ser pronto tirados a la basura, son algunos de los temas que ahora conciernen a los realizadores audiovisuales.



La economía y los ejecutivos financieros contra la pared

Cuando Charles Ferguson, el realizador de documentales norteamericano, subió al escenario para recibir el Oscar a mejor documental de este año por su trabajo Inside Job (traducido al español como Trabajo confidencial), antes de agradecer a amigos y familiares hizo la primera declaración que sacudía a la encopetada audiencia. “Perdónenme, pero tengo que empezar diciendo que después de una terrible crisis financiera que fue causada por un fraude masivo, ni un ejecutivo financiero ha ido a la cárcel y eso está muy mal”. La audiencia insospechadamente rompió en aplausos.

Este filme parece encarnar una consigna: “El colapso financiero de 2008 pudo haber sido evitado si hubiera habido una debida regulación”. A partir de esta certeza, Ferguson y su equipo empiezan una exhaustiva radiografía de cómo se cocinaron los fraudes masivos, los préstamos subprime y cómo las compañías calificadoras de riesgo rompieron cualquier código de ética otorgando una Triple A —la máxima calificación— a inversiones de altísimo riesgo. “Los reguladores tenían el derecho de investigar, pero no quisieron hacerlo”. “Los ingenieros financieros construyen sueños, pero cuando esos sueños se vuelven pesadillas otras personas pagan por ellos”, dicen varios expertos que se citan en este documental, cuyo mayor mérito es haber conseguido entrevistas con directos implicados en la quiebra financiera. El documental no sólo hace preguntas que entre silencios incómodos y respuestas inconexas hacen parecer a los padres de la economía —por ejemplo el prestigioso economista, profesor de la Escuela de Negocios de Columbia y exmiembro del Consejo de la Reserva Federal (2006/2008) Frederic Mishkin— como unas caricaturas, unos desvergonzados, sino que además pone en aprietos a los directores de las universidades más emblemáticas de América, como Glenn Hubbard, de Columbia University Graduate School of Business, y John Campbell, director del Departamento de Economía de Harvard, que son incapaces de responder con argumentos los cuestionamientos que Ferguson lanza sobre la desmesura en la desregulación del sector financiero. “Puede apagar la cámara”. “Tiene cinco minutos para lanzar su mejor golpe, señor”, son las defensas más elaboradas que se oyen ante las preguntas, cuando no son un pantallazo negro con letras minúsculas y blancas que dicen cómo los responsables se negaron a contestar o declinaron la entrevista.